Uno de los retos más importantes que enfrentan las instituciones de educación superior es la inserción de sus recién egresados en el mercado laboral. Según datos de la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP, y de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del tercer trimestre de 2012, en México sólo 4 de cada 10 profesionistas tenían un empleo relacionado con su formación universitaria.
Una de las respuestas a este problema la daba Manpower, la vacantes no son cubiertas por la falta de experiencia o habilidades específicas. Además, si a la falta de personal calificado se suma que al año egresa casi medio millón de jóvenes de las universidades del país, debido a la presión que ejerce el bono demográfico, el panorama, año con año, es cada vez más complicado, viéndose afectado también al salario.
Al no responder pues las condiciones del mercado laboral a las expectativas de los jóvenes egresados, se presentan algunas de estas 3 situaciones:
• Migración a otras latitudes para encontrar mejores oportunidades de empleo
• Subempleo en actividades que poco o nada tienen que ver con lo que estudiaron
• Emprendimiento de actividades con poca planeación y por lo tanto con una esperanza de vida muy corta.
El emprendimiento puede ser una alternativa para el desarrollo profesional de los universitarios, pero de una manera planeada, con una visión estratégica, desde el inicio de sus carreras, con asignaturas curriculares que fomenten en ellos el espíritu emprendedor y desarrollen las habilidades, actitudes y conocimientos necesarios para el éxito de sus negocios. Los estudiantes universitarios deben ser, por naturaleza, el semillero para las incubadoras de empresas universitarias para que articuladas éstas con programas de desarrollo emprendedor logren encauzar a los estudiantes por la senda del emprendedurismo.
Pero, ¿por qué el emprendimiento puede ser una opción de desarrollo para los profesionistas? Los profesionistas cuentan ya con el capital intelectual que es la principal ventaja competitiva en el mundo de los negocios hoy en día. La clase empresarial, como la definió el economista austriaco Joseph Schumpeter es la fuente y motor del crecimiento económico.
En México, hay 5 millones de empresas, las cuales generan el 63% del PIB y el 72% de los empleos en el país. Sin embargo el 99.8% son micro, pequeñas y medianas empresas, de las cuales sólo un 20% logra sobrevivir al 2do. año siendo una de las causas, la falta de preparación. Así que universitarios, existe una gran oportunidad para el desarrollo de sus capacidades, existen apoyos de gobierno e instituciones como las incubadoras de empresas para que pongan sus talentos a trabajar.
¡El mundo empresarial los espera!
Héctor Felipe Carrasco Rodríguez
Coordinador UACH incuba, Campus Parral CIDE